lunes, 5 de enero de 2009

Ladislao II de Polonia


El duque lituano Jogaila (1350 - Gródek, 1 de junio de 1434), fue Gran Duque de Lituania entre 1377 y 1401, y después, coronado como Ladislao II Jagellón (polaco: Władysław II Jagiełło), rey de Polonia entre 1386 y 1434.

Fundador de la Dinastía Jagellón. Hijo de Algirdas, Gran Duque de Lituania, y de la princesa rusa Uliana de Tver. Eliminó a su tío Kestutis con el apoyo de los caballeros teutónicos, a quienes hizo importantes concesiones territoriales, prometiendo bautizarse. Con el fin de escapar a su peligroso intermediario, Ladislao entró en contacto con los polacos y, en virtud de la unión concertada en Krewo en 1385, por la que se incorporaba Lituania a Polonia, recibió el bautismo de acuerdo con el rito romano el 15 de febrero de 1386, en Cracovia, y se casó con la reina Eduviges I de Polonia, hija de Luis de Anjou, rey de Hungría y de Polonia, y sobrina-nieta del último rey de la dinastía de los Piastas, Casimiro III el Grande.

Coronado rey de Polonia como Ladislao II, conservó inicialmente el título de Gran Duque de Lituania, pese a la oposición de Vitoldo Alejandro, hijo de Kestutis; pero tras su reconciliación, en 1392, y definitivamente, después de la muerte de Eduviges, en 1399, en que se concluyó una nueva unión, reemplazando la incorporación por la alianza de los dos Estados, en Vilna y Radom (1401), Vitoldo devino gran duque, vasallo del rey Ladislao II, quien se reservó el título de duque supremo de Lituania.

La pronta evangelización de este país, con la fundación del obispado de Vilna en 1387, el segundo matrimonio en 1402 de Ladislao II con Ana, condesa de Cilly y nieta de Casimiro III el Grande, muerta en 1416, y sobre todo la amenaza teutónica, consolidaron la posición de Ladislao y de su dinastía en Polonia.

La gran guerra contra la Orden Teutónica (1409-1411) y la desastrosa derrota de ésta en la batalla de Grunwald el 15 de julio de 1410, quebrantaron el periodo de los teutónicos, aunque la falta de decisión de Vitoldo, celoso de su independencia, no permitió aún a Polonia apartar para siempre el peligro teutónico, acarreando nuevas guerras en 1413-1414 y 1422 con la Orden, aliada de Segismundo de Luxemburgo.

La entente con los Hohenzollern de Brandeburgo (matrimonio de Federico II con Ana, hija de Ladislao II, en 1421), una nueva unión polaco-lituana en Horoldo (1413), y la ayuda prestada por polacos y lituanos a los husitas de Bohemia (tras la invitación al trono checo a Ladislao II, y luego a Vitoldo, que en 1422 envió a Praga la fracasada expedición del príncipe Segismundo, sobrino de Ladislao II), fueron gestiones tendentes a contrarrestar la acción del bloque teutónico-luxemburgués, el cual, tras el fallecimiento de Vitoldo en 1430, trató de jugar la carta de Svidrigailo, hermano de Ladislao II, nombrado gran duque de Lituania y destituido después por el rey en provecho del hermano menor de Vitoldo, Segismundo (muerto en 1440). Un nuevo casamiento de Ladislao II con Sofía de Halshany, princesa lituano-rusa, de la que tuvo dos hijos, los futuros reyes Ladislao III Jagellón (1424-1444) y Casimiro IV Jagellón (1427-1492), permitió finalmente a Ladislao II, con el apoyo de su poderoso canciller, el cardenal Zbigniew Olesnicki, y a costa de los amplios privilegios concedidos a la nobleza en 1425 en Brześć Kujawski y en 1430 en Jedlna, por los cuales fue establecido el principio neminem captivabimus nisi iure victum, asegurar la sucesión al trono de Polonia a su primogénito.

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